sms

Dos vasos, la luz entraba por los cristales de la ventana, una pequeña manta enrollada en su cuerpo, una taza de café, un par de zapatos rojos y un traje rojo carmesí en el sofá. Su se levanto y no podía creer lo que veia, no se acordaba de nada más, la tarde anterior fué larga, nunca imaginó verse así, decidió darse una ducha, casi llegaba tarde a la oficina.

Cuando llegó al despacho de Ana tenía alguna información, en el camino iba pensando que guardarse y que decir, o debía decirlo todo? aún tenía dudas acerca de la desaparición de Alvaro y de todo lo que había pasado en un solo día. 

- Bien, analicemos desde el principio cada detalle Su- Ana sonaba decidida a interrogarla.

- Bueno, el verano desde que entré a este despacho Alvaro me dió una lista de lugares que frecuentaba y donde solía comprar ropa, zapatos, material de oficina, regalos, etc. Aquí está, tal cual me la entregó. También tengo las facturas de los gastos que se hicieron durante esos meses y las visitas o reuniones que tuvo en ese periodo.

- Muy bien, buen inicio. ¿Quién hacia las compras y concertaba las citas?

- Yo, aunque algunas citas las llevaba Alvaro directamente y otras no me las comunicaba.

- Tenía visitas frecuentes a alguien en concreto, ¿sabes si pasaba mas tiempo con alguien?

- No, no lose- Su titubeó un poco, pensaba en ella y en todas las horas que pasó al lado de Alvaro durante ese tiempo.

- He solicitado las facturas de su teléfono para averiguar si tenia algunas llamadas frecuentes, necesito una orden judicial pero creo que no habrá problemas. También he recopilado fotografías de Alvaro de su piso en la calle Serrano, sabes si en el de Castellana había algo más?. Has estado allí ¿no?

- No- fué un no rotundo casi desesperado el de Su. Ya empezaba a guardar algo de información...no sabía si hacia bien o no, de momento seguiria así.

- Mmm, bueno entonces vienes conmigo, nos vamos de excursión. Dile a Elsa que te prepare una cámara de fotos, el notebook y una nota para encargar comida china, es probable que hoy no acudas a tus clases de guitarra.- dijo Ana con mucha resolución.

Su hizo lo que le pidió, iba pensando como sabía Ana lo de sus clases.......todavía seguía siendo todo tan confuso. nada le parecia por azar, las cosas estaban yendo muy rápido. Si Alvaro siempre fué tan ordenado, como era posible este desconcierto?. 

Ya iban en el Seat rojo de Ana, cuando le preguntó que opinaba de todo esto.

- No se- dijo Su  -aún estoy intentando encajarlo en mi cabeza.

Su mente en ese momento voló como una golondrina en otoño...salió despacio pero rauda hacia los recuerdos, hacia ese camino que ahora estaba recorriendo.......el día que cruzó Madrid en taxi para acudir a una llamada de Alvaro.

sms: estoy en Castellana. puedes venir? es urgente.