Coincidencias

Madrid amaneció gris, una brisa fría recorría las calles, el tiempo no se detiene cuando quieres, sigue avanzando, a veces piensas que por un instante si cierras los ojos todo va a parar bajo tus pies, que al abrirlos será distinto, pero eso es solo una ilusión.

Su ya esperaba en el café de la Plaza, Ana llegó un poco más tarde:

- Buenos días, lo siento. Pero traigo noticias nuevas.......

- Buenos días Ana. ¿Café con leche?

-Si, gracias.

Su se acercó al camarero y pidió dos cafés

- ¿Que tenemos? ¿Algo nuevo?

Y Ana empezó su relato

- Ayer la empresa de informaticos que contratamos abrieron el ordenador de Alvaro pero no tenía mails, sus archivos estaban llenos de cuentas de la empresa, reuniones, cartas comerciales y facturas. No había imagenes ni nada que pueda servir. le spedí que dejaran encendido el ordenador y el portátil y al mirar me di cuenta que tenía un archivo de páginas de internet, imaginé que serían links de páginas comerciales, de hecho las 25 primeras eran eso, agencias, compañías de seguros y demás pero después observé algunas que redirigían la información a periódicos, revistas e información histórica sobre los años entre 1980 y 1985 algunos seguían luego un patrón distinto de años al azar, pero todos ordenados cronológicamente, no logré encontrar nada especial pero me pareció curioso. Creo que Alvaro buscaba algo pero me atrevo a decir que buscaba a alguien. ¿Qué opinas? Me gustaría que revisaras eso a lo mejor tú lo ves con otros ojos.

- De acuerdo, estaré toda la mañana revisando uno a uno esos archivos.

- Muy bien Su, y tú ¿ no has encontrado nada?

Su bajo la mirada, no iba a decirle que su hermano tenía una obsesión con cada detalle de su vida que aún no sabía porqué, por eso prefirió decir

- No...nada.

Se tomaron el café, Ana parecía confiar cada día más en Su y no era recíproco. Pero necesitaban seguir hasta el final.

Empezaron a hablar de todo un poco, los colegios a los que habían ido,la universidad, las vacaciones que solían hacer, los lugares que conocían, era una conversación sin intención, de esas que a veces se tienen sin más, inocentes, frescas, de las que a veces no puedes salir porque una cosa lleva a la otra y te envuelves en un ir y venir de apreciaciones y no paras..y sigues...y así. Pero ambas iban anotando los datos, las coincidencias, las casualidades, Su y Ana tenían la misma edad, sus familias veraneaban en dos pueblos muy cercanos, el colegio y la universidad a la que fueron era la misma, no conocían a nadie en común , nunca se habían visto, pero parecían dos vidas que confluyen llena de coincidencias.
Su anotó esto para analizar luego, un buen detalle que no debía dejar pasar.

Pasaron toda la mañana  en la oficina, observando con detalle los archivos de los que habló Ana y sí, había algo en ellos, eran crónicas de sucesos, accidentes, necrológicas, avisos, etc. Era evidente que Alvaro buscaba a alguien una o más personas.

Su se despidió de Ana para caminar hacia el metro, el frío de un invierno que se asomaba despejaría su mente y le ayudaría a pensar....siguió andando.