El día había sido positivo, después de todo. Su jamás pensó que ante sus ojos y tan facilmente se abriría la verdad. Se puso sus zapatillas rosas después de un agradable baño de espuma y se sintió por un momento menos triste y menos dolida. Fran y Alvaro tenían algo que ocultar y ella estaba fuera de eso, lo averiguaría tarde o temprano.
Esa noche se dedicó solo a que sus pensamientos vuelen hasta el día en que sintió ganas de abrazar a Fran y no soltarlo nunca, el día en que sus brazos eran algo más que eso, quizás era la idea de descubrir que lo quería más cada día y que se sentía querida, quizás solo era un momento de efervesencia del amor o un simple gesto de niña, pero lo hizo y los besos que siguieron a ese abrazo fueron los más dulces, los más tiernos y los que ella nunca olvidaría, por eso ahora los recordaba exactamente como fueron, como pasó. Se quedó dormida.
Amanecia por fin,todo cuanto tenía y sabía de Fran era su única arma para saber más, abrió sus mails, los guardaba en una carpeta en su ordenador, buscón en aquellas palabras que le dedicaba algo que pueda relacionarlo con Alvaro, pero no había nada, de repente pensó...es jueves.
Y así sin más se descubrió caminando hacia las callejuelas empinadas que la llevaban al rincón que por mucho tiempo había sido la paz en ese torbellino de sucesos que había dejado la partida de Alvaro y Fran.
Hola....soy yo.La abuela encantadora como siempre la besó en la frente y se dispuso a oirla más que hablarle:
-Pensé que ya no vendrías has faltado dos jueves, estás más delgada Su...
-No he podido, pero tengo muchas cosas que contarte y preguntas que no me deja tranquila-.. y la abrazó, como dándose valor por la locura que iba hacer, por las ideas dscabelladas que estaba dispuesta a contar..pero siguió.....-Alvaro y Fran se conocian, tú lo sabías? por favor abuela dímelo.
Su apoyo sus manos temblorosas sobre las manos envejecidas por los años de aquella mujer, su rostro pálido y lleno de huellas del paso del tiempo se ocultaban al mirar sus ojos aún llenos de vida, de sabiduría.
-Prometeme que no llorarás sola niña, por lo menos no tanto como pienso que necesitas...y que volverás...lo harás?
-Si...claro- y la besó, aquella mujer se había convertido en su angel de la guarda...en aquella persona que por razones que a veces no se saben explicar porqué, conectas como si te conocieras ya de otra vida, de otras circunstancias....almas que se encuentran por fin , una y otra vez.
- Te lo contaré...Todo empezó cuando Fran se quedó sin empleo, sus padres habían confiado en que yo me ocuparía de él, pero ya lo conoces, él nunca quiso vivir aquí ni ser una carga para mi, todo lo contrario, por eso cuando recibió aquella llamada para un nuevo trabajo sus ojos brillaron de felicidad y por poco y me lleva en brazos por los aires. Era sencillo, un apartamento pagado, un buen sueldo y uno o dos años de empleo, debía detallar todo cuanto sabía de una sola persona, como escribir un libro, lo que él siempre quiso, y así acababa su empleo, si salía bien tendría otros dos años y haría lo mismo con otra persona. Supe por casualidad que esa persona de la que tendría que escribir eras tú, lo supe el día que se fué...
Las lágrimas de la abuela eran pocas, débiles...sin fuerzas ya de llorar....
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