15 de agosto de 2010

nada

- Buenos días.
Después de hablar con él por teléfono y contarle parte de la historia Su decidió hacer como si las cosas que habían encontrado eran ciertas, asi que se hizo pasar por hermana de Alvaro y se presentó al gabinete psicológico de las facturas, allí le esperaba la persona en la que estaba poniendo casi toda su esperanza.
- Buenos días, siéntese por favor. Como no existe documentación alguna que pruebe que es usted familiar cercano de Alvaro no puedo contarle los detalles de su caso, pero le diré que estuvo en tratamiento con nosotros durante varios años. Realmente éramos un grupo de apoyo que le ayudaba a seguir adelante con su vida. La pérdida de su hermana le suponía mucho esfuerzo personal pero no había perdido su propia identidad.
- Y asistía a un psicólogo ¿durante años? solo por eso.
- Así es, aunque como le he dicho no podemos hablar de nuestros pacientes....
- Pero si Alvaro Casas  ya no existe, pueden hacerlo o qué necesito para que así sea? Por favor es imprescindible para mi tener detalles de esto es lo único que tengo para saber como sucedieron las cosas.
- No puedo ayudarla. Solo con una orden judicial o policial. Lo siento señorita, pero si usted me demostrara que es un familiar cercano, yo no tendría........
- No se preocupe.
Su se puso de pie, las fuerzas no le daban para más, le temblaban las piernas y todo se derrumbaba de golpe, ya no tenía mas pistas que seguir, ni mas argumentos, ni lugares donde ir ni qué buscar.
Se despidió y salió caminando sin rumbo, el sol calentaba timidamente con esos rayos que a veces parece que los días siguientes serán igual de soleados siempre. Iba triste pero sobre todo pensando en que debía marcharse, dejar todo aquello atrás para siempre. Empezó a pensar que nada ya la retenía en ese micromundo, se acercó a la estación de tren y compró un billete, se iría a su casa, recogería todo y se marcharía una temporada fuera, quizás eso le ayudaría a olvidar, decidido, antes se tendría que despedir de alguien. Mañana es jueves otra vez.
Miró su movil ninguna llamada, cuando llegó a casa se descalzó se puso un café y miró su mail. Nada...nada de nada. Se tumbó en el sofá a pensar en lo decidido....eso era lo mejor.

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