2 de agosto de 2010

continuar..

El mar estaba calmo, la luna se reflejaba en las aguas azules contagiadas por su resplandor, el reflejo de su rastro dejaba el mar aún mas hermoso. Apoyado sobre el alféizar del gran ventanal, contemplaba así la naturaleza y se sentía solo. Había tenido mucho tiempo para pensar en su vida y en las personas que habían formado parte de ella, pero no imagino que la obsesión que dormía con él cada noche sería la que le llevaría a dónde estaba ahora, solo, triste y sin querer resolver nada.
Alvaro sentía que debía continuar y seguir otro camino, desaparecer y empezar denuevo, ése había sido su propósito desde que planeara el accidente y su propia muerte,  recordaba pefectamente cada paso que dió y lo que más lamentaba era haber dejado a Su..........ahora que la había encontrado. 
Recordaba cada uno de sus gestos, su pefecta sonrisa, su melena sobre los hombros, sus ojos grises, esos que siempre había mirado con atención y sus manos pequeñas y suaves. Todavía cada noche había sentido el impulso de enviarle un sms, llamarla, hablar con ella, volver a mirarla y sobre todo escucharla, pero no tenía valor, no sabía que su destino fuese el que tenía ahora entre sus manos.....la tristeza invadió su corazón y los recuerdos de la casa grande con la abuela, sus cuentos, sus geranios, sus rosas y jazmines, su sonrisa y sus abrazos, los paseos con ella de la mano y su madre esos mismos ojos grises que le miraban con atención que le decían te quiero en silencio, un lenguaje de besos y caricias que ellos entendían muy bien. Y una mano, pequeña suave que lo cogía como si no quisiera soltarle........
Alvaro seguía triste, la decisión que aún no había tomado ya le dolía.

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