22 de mayo de 2011

Cenicienta

No puedo dejar de pensar en tus lineas escritas, como la seda blanca de tus ojos sombríos, con tus pequeñas manos llenas de gratitud, de esperanza sublime, de comertte el mundo.
Te veo aún, dormida soñando con girasoles gigantes, con aves al vuelo en un cielo estrellado y pétalos acariciandote los ojos cerrados, cerrados al sol, cerrados a la vida, cerrados a tu dolor. Tus pasos te llevaron a crecer timidamente hacia el mundo real, tímidamente hacia el sol que no deja de alumbrar lo que no querías ver, tus primeras penas crecen en tu corazón y tus ganas de saber y soñar ya no están escritas en tus manos, en tus dibujos, en tus ojos abiertos a la vida.

Los cuentos no se escriben con desasosiego,con dolor, con noches sombrías, los cuentos aunque parezcan alegres y felices son un poco de cada uno, de nuestros miedos y de nuestras risas. 

A veces tu famoso lenguaje de cantos silvestres y tu paciencia eterna se despliega llena de amor y encuentras respuestas. Otras, los gestos titubeantes, las dudas y las ganas se quedan llorando detrás de una puerta, subes y bajas, corres y sueñas, mantienes la esperanza aunque a veces parezca que de amor  te desvanezcas. Tu vestido azul se convierte en pantalones roidos cuando piensas que no estas a la altura de ti misma ni de tus inseguridades, cambias, das vueltas, porque no sabes si habrá algún principe cuando abras la puerta. Entonces miras de reojo, no te acercas, sonries pero prefieres seguir frotando el suelo con el paño de la esperanza quieta, los principes no vienen, ni tu vas, y así todos esperan.

Dónde está el final que cuentas?, dónde dejaste los sueños dormidos?, dónde se despiertan? dónde estan las sombras pero de un sol que te ilumine quieta? dónde tienes sed, donde vuelas?

Tu calabaza ya no te lleva, tu hada madrina se ha convertido en una mujer que te escucha y tú piensas. No dejes pasar las lunas, no dejes pasar las flores, ni la lluvia, no dejes que te busque un zapato de cristal al final de la escalera.

Pero sus líneas estan escritas y yo no dejo de pensar en ella, como la seda blanca en sus ojos de luna, en su cabello de plata, en su esperanza, en sus sueños, en su magia brillante de cristal perfecto, no dejo de pensar en sus trajes de ensueño, en su carroza y sus corceles, en su sonrisa de cuento.

 No dejo de pensar en ti, pequeña cenicienta.

18 de mayo de 2011

Felicidad

Cuando te encontré ya no estabas, fué un día de primavera. Luego vinieron muchas más pero no supe cuando te fuiste. En cada rincón de cada habitación fuí colgando señuelos que me recordaran que existías y me quedé dormida para buscarte en mis sueños, pero tú estabas despierta.

Frágil y risueña así te recuerdo, silenciosa e inmensa así te olvido. Nada pude hacer porque al caminar parece que tú estas quieta y si te vas yo me quedo. Te espero en los frios inviernos y me dicen que apareces en verano y cuando el sofocante sol por fin parece que me deja verte, solo mi vacío me saluda cansado.

Supongo que hay una tarde que vendrás de día y una noche que tu luna no me ilumine, supongo que el viento no te dejará libre, te romperá te atrapará y aunque quieras venir a verme yo dejaré de mirar y de esperarte triste. 

Imagino que la vida sigue y  tú no te sorprendes, porque estás acostumbrada a dormir tranquila en tu remansode paz, en tu voz, en tu quietud privilegiada. Imagino que satisfecha me has abandonado y que no consigues acomodarte a mi lado, que te rompen mis dolores, mis dudas mis sombras y mis pensamientos de escarchas intocables. Imagino entonces que te has ido, imagino que no volverás a la guerra de la vida.

No voy a repetir que te echo de menos, porque sobra el encontrarse sin buscarse y verse perdido, no voy a decir que me quedo pensando y despierta soñando solo un diminuto instante, te siento conmigo.
Ya no busco, ya no espero ya no estás pero yo ya he vivido y sin embargo al no esperar te encuentro, al no soñar te despiertas conmigo, al no pararme a verte, me sigues y si quiero hablarte no estás, por eso te escribo.
No tengo verbos, adjetivos, sinónimos, ni metáforas para decirte lo que aqui digo, solo quiero que sepas que sé que existes y que aunque solo un diminuto instante estés conmigo, te agradezco no haberme quemado el corazón con tu calor y no haberme enfriado la esperanza de seguir contigo. 
Sed felices.

2 de mayo de 2011

Ser madre

No se describir si empiezo por aquí. Pequeña sensación de júbilo con la noticia y miedo, dudas si sabrás hacerlo bien. Una vorágine de, hay que...y tambienes. La sensación de que tu cuerpo cambie no tiene nada que ver con la de sentirse nueva y llena de vida.

De repente todo el mundo esta pendiente de ti y tú de ti misma y de tu cambiante vida, cuando abres los ojos solo estás sintiendo que hay otra vida dentro de ti y que te empuja a ser ,a estar ,a sonreir, a querer y a soñar. Pequeños signos y vuelcos en tu corazón te hacen saber que esta cerca un momento que no podrás olvidar. Visitas a médicos, relajación , ejercicios de preparación y una inundación de pequeños objetos y mucha ternura a tu alrededor.
Nueve meses de esperanzas y sueños hacen que tu vida sean dos, que esos meses sean tan mágicos como maravillosos, que la espera  sea un camino de ilusión y todo llega.

Rozar sus minúsculos dedos con los tuyos, su carita, su pelo, sus ojos, sentirle respirar, por fin a tu lado. Ese pequeño instante es la felicidad, incomparable y de ensueño, la felicidad de querer sin más.
Bordados de seda en rosa o en azul, lo pequeño que ahora vas a ver el mundo a tu alrededor, la idea de sentirte siempre protegida aunque no te lo esperes y el mundo en blanco y negro desde tus ojos apenas abiertos  a la realidad, al nosotros, a tu abanico de sentimientos..

Alli no acaba, allí empieza todo, allí aunque aún no lo sabes, la experiencia será quien te lleve y recorras un camino dulce y hermoso, un camino conducido por el amor que sientes y que es recíproco y cada vez que abras una puerta y te des con ese amor de bruces, nada podrás hacer porque la alegría te hará llorar y te hará sentir otra vez esa inmensa y breve felicidad una y otra vez. 
Acompañar y estar al lado de ese pequeño ser que va creciendo contigo es sin duda la mejor de las experiencias, aquí seguiré...... todo lo que pueda.