19 de agosto de 2010

Final

La mirada puesta en el horizonte, las gafas de sol cubrian sus ojos tristes, la brisa del mar acariciaba sus mejillas y el viento hacia un dibujo con el foulard que llevaba al cuello, ella permanecia quieta y serena oyendo el vaivén de las olas meciendose desacompasadas, su vestido azul hacia lo mismo se desdibujaba a veces contra su cuerpo y otras la empujaba contra el viento. Atardecía sobre unas nubes rosáceas y Su solo quería ser capaz de dejar de pensarle, de dejar de nombrarle y de que aquellos aires y sonidos se llevaran consigo el recuerdo y las ganas de verle. 

Un billete, un asiento, una mirada al vacío, al cielo infinito al despegar el avión, el sentimiento de no poder decir ni poder hacer, cerró los ojos para no pensar y dejarse llevar por el hilo musical, sus ojos aparecían una y otra vez desde siempre, su sonrisa y sus cafés, sus manos y su larga melena, él aún soñaba con los abrazos que no le dió y con las cosas que no le dijo y con lo poco que hizo. Alvaro no podía resolver, organizar, saber que venía después y eso no le dejaba estar tranquilo. Pero las probabilidades que siempre le acompañaron esta vez no  auguaraban un final a sus ganas de encontrarla y compartirse, entregarse, dividirse dejarla entrar en su vida.




Estas palabras no iban a ningún lado, estos pensamientos no se dirigían a ninguna parte, eran como la nube que espera en el cielo y que sabe que pronto pasará, como la vida, todo pasa y todo se queda. La palabras van y vienen, flotan y se detienen. Y aquí estan.

17 de agosto de 2010

correo

Ella esperaba impaciente un jueves como otros, uno de los que no olvidaría, entonces Su entró despacio, la luz que traspasaba los cristales parecía que también traspasaba su piel, su cabello, su mirada, solo verla así para ella ya era suficiente.
-Su..........la abuela suspiró profundamente como quien dice un nombre por última vez.
-Hola, creias que ya no volvería? siempre estas pensando en los mismo. La besó en la frente y puso el té.
Empezó por contarle paso a paso el viaje, el encuentro con los padres de Alvaro, las noticias del apartado de correos, el encuentro con el gabinete y todo pero la conclusión final era nada, no había nada que contar y estaba triste intentando disimular lo mejor que sabía.
- Me ha llegado esto por correo ayer, es de Fran....... es para ti.
- Abuela, creo que lo último que necesito ahora es.........
- Abrelo niña, por lo menos así veo que es, no me dejes con la curiosidad que ya soy mayor para eso.
- Bueno...
Y mientras abría el sobre cada vez entendía menos todo aquello., su sonrisa forzada cada vez iba siendo un esbozo de tristeza y sorpresa. Un documento con datos de Alvaro, su enfemedad era realmente leve y controlable, tenía periodos de ingreso en una clínica para medicarse pero pasaba largos periodos haciendo una vida normal. Habían datos de clínicas donde había estado los tres últimos años, cada una en un país distinto. Otro documento con la información de la desaparición de su hermana y las coincidencias con ella, todo era mas o menos igual a lo que ella sabía pero había un detalle importante, fotos, un archivo de fotos de su hermana, parecía pelirroja en algunas fotos y era porque el sol se reflejaba en sus cabellos, luego aparecia, algo mas castaña y su rostro era familiar, unos años más tarde...no había duda era ella, era Ana.
Su aún no salía de su asombro, y no podía decir nada, todo encajaba perfectamente, porque nadie le dijo a Ana la verdad?o es que...
- Espera abuela, espera tengo que hacer unas llamadas.
- No, no te apresures niña, tomate el té tranquilizate.
- No puedo, tengo en mis manos la verdad de todo esto, ahora todo encaja, ellos nunca me quisieron decir la verdad, era más facil que yo me creyera que era la hermana pequeña de Alvaro, que lo dejara en paz y Ana y sus padres lo recuperarian, como he podido ser tan ilusa.........como me ha pasado esto abuela?
Las lágrimas ya no podían sujetarse en los ojos tristes de Su, se abrazó a la abuela y lloró, lloró mucho pero sintió que por fin todo había terminado.
La abuela secó sus lágrimas, ella también sabía porque Fran no le había dado eso hasta ahora, la esperanza de volver a verla y abrazar la vida junto a ella, esa esperanza era guardar toda esa información, pero no pudo...a veces el amor duele mucho.
El bip del teléfono dentro del bolso de Su esta vez no se oyó, ellas preferían seguir en un abrazo que ambas necesitaban.
Hola, soy Fran. Ya tienes lo que necesitabas espero  te haya ayudado. Por todo lo que no te dije es mejor que ahora no diga más. Un abrazo.

- Me voy abuela, me voy a casa a recoger algunas cosas, estaré fuera pero cuando vuelva vendré a verte. Cuida de tus geranios que me gustan como estan siempre. Gracias por todo esto.
- Qué vas hacer? no vas a buscarlo?
- Alvaro?.
Una ligera esperanza de verlo estaba en su pequeño corazón pero la respuesta no se hizo esperar.
- No abuela, es mejor así.

16 de agosto de 2010

cada una

El sonido de la melodía del movil la despertó, eran casi las 8 y media, al otro lado del teléfono estaba Ana.
- Si?
- Buenos días, ayer no me llamaste.Vienes ahora a la oficina o quedamos en el café de Velazquez?
- Mmm, te veo en el café, en 15 minutos?
- Ok. 
Después de una ducha rápida Su se vistió rapidamente y se fué hacia el café para contarle a Ana su decisión, ya no había nada más que hacer.
-Buenos días.Me he quedado dormida.
- No te preocupes, llevamos muchos días de ir de un lado a otro. ¿Qué tal estás?
- De eso quería hablar, lo he pensado bien y creo que lo mejor es dejar todo esto, fuí al gabinete y nada , no quieren decirme nada en absoluto, solo me han dicho que le conocian de un grupo de apoyo y asi sin más me han dejado sin nada, el teléfono movil aun no me ha contestado por lo que deduzco que ya no existe o quien sabe qué. Ana estoy cansada de todo esto, siento no poder ayudarte pero creo que debemos dejarlo y ya está.
- Su pero tenemos muchas coincidencias contigo, y si Alvaro pensó que tu eras su hermana y si realmente tuvo aquel accidente, alguien más tuvo que saber la verdad de todo esto, donde está aquella persona que puso en esta investigación.
-Si, si tienes razón pero estamos en un callejón sin salida, no hay mas datos y no hay mas verdades, entonces no tenemos nada. Además debo confesarte que Alvaro y yo si estabamos muy unidos pero él nunca te mencionó, ni me dijo nada de ti, me propuso salir con él un día sin que se considerase una cita de trabajo, para él eso es mucho, nunca se salía de su planteamiento minucioso hora a hora de citas y cosas por hacer todas organizadas, cuando me lo dijo me sorprendí mucho y no supe que decir...no le contesté...y ya ves ahora no está.
Su no se daba cuenta que las lagrimas asomaban entre sus ojos grises, ya no le importaba, todo para ella estaba perdido. Ana la miraba, ya se esperaba algo así, en realidad ni siquiera sabía porqué seguía insistiendo sobre encontrar a Alvaro. 
- Vale, yo también tengo algo que decirte Alvaro mostró por primera vez un transtorno obsesivo compulsivo cuando empezamos a salir, por eso nos distanciamos, se que era controlable por lo que él me iba contando, sus padres nunca han querido aceptarlo y se han negando a ver a medicos o psicólogos, en realidad no se como se las arregló este tiempo él me decia que estaba bien y que iba a un grupo de apoyo pero no se nada más.,de todos modos, ya nada sirve ahora. 
- Si, es mejor que dejemos todo esto, mañana me voy, espero que puedas arreglar la dcoumentación de la empresa, necesito unas vacaciones..lo entiendes verdad?.
- Porsupuesto, no te preocupes y gracias, espero seguir en contacto contigo eres una gran persona.
Y se decidieron por fin a tomar el capuccino que tenían delante y hacer planes de viaje y partida cada una a su destino cada una a un lugar diferente, cada una con sus verdades y con sus incognitas...cada una sola.

15 de agosto de 2010

nada

- Buenos días.
Después de hablar con él por teléfono y contarle parte de la historia Su decidió hacer como si las cosas que habían encontrado eran ciertas, asi que se hizo pasar por hermana de Alvaro y se presentó al gabinete psicológico de las facturas, allí le esperaba la persona en la que estaba poniendo casi toda su esperanza.
- Buenos días, siéntese por favor. Como no existe documentación alguna que pruebe que es usted familiar cercano de Alvaro no puedo contarle los detalles de su caso, pero le diré que estuvo en tratamiento con nosotros durante varios años. Realmente éramos un grupo de apoyo que le ayudaba a seguir adelante con su vida. La pérdida de su hermana le suponía mucho esfuerzo personal pero no había perdido su propia identidad.
- Y asistía a un psicólogo ¿durante años? solo por eso.
- Así es, aunque como le he dicho no podemos hablar de nuestros pacientes....
- Pero si Alvaro Casas  ya no existe, pueden hacerlo o qué necesito para que así sea? Por favor es imprescindible para mi tener detalles de esto es lo único que tengo para saber como sucedieron las cosas.
- No puedo ayudarla. Solo con una orden judicial o policial. Lo siento señorita, pero si usted me demostrara que es un familiar cercano, yo no tendría........
- No se preocupe.
Su se puso de pie, las fuerzas no le daban para más, le temblaban las piernas y todo se derrumbaba de golpe, ya no tenía mas pistas que seguir, ni mas argumentos, ni lugares donde ir ni qué buscar.
Se despidió y salió caminando sin rumbo, el sol calentaba timidamente con esos rayos que a veces parece que los días siguientes serán igual de soleados siempre. Iba triste pero sobre todo pensando en que debía marcharse, dejar todo aquello atrás para siempre. Empezó a pensar que nada ya la retenía en ese micromundo, se acercó a la estación de tren y compró un billete, se iría a su casa, recogería todo y se marcharía una temporada fuera, quizás eso le ayudaría a olvidar, decidido, antes se tendría que despedir de alguien. Mañana es jueves otra vez.
Miró su movil ninguna llamada, cuando llegó a casa se descalzó se puso un café y miró su mail. Nada...nada de nada. Se tumbó en el sofá a pensar en lo decidido....eso era lo mejor.

12 de agosto de 2010

Aptdo

Su pasó casi toda la mañana clikeando sobre la foto encontrada en la red y la de Alvaro de pequeño ahora guardada en un archivo en su portátil, esperó a las 9 de la mañana y habló con los de la organización que colgaba esas fotos en la red, no tenian mucha información, los datos que alli aparecían era lo que iban encontrando, nada más, todo estaba alli, sin embargo, una pequeña luz iluminó su rostro cuando le dijo que había un hombre muy interesado en la evolución de ese caso y tenía su teléfono, quiso saber si alguien preguntaba o sucedía algo se pongan en contacto con él. Su anotó el teléfono rápidamente y se despidió.
Después de pasar toda la mañana visitando registros y webs, recordó que debía ir a la oficina y llamó a Ana para que le diga si sabía algo nuevo de la propuesta de trabajo en el extranjero.
-No, no hay nada pero he encontado una cosa, dos apartados de correos, quizás alli encontremos algo, si presentamos la defunción del dueño nos dejen acceder a lo que allí guardaba.
- Hago una llamada y vamos a probar suerte, te parece? me acerco a la oficina en un momento.
Llamó dos veces pero no obtuvo respuesta alguna, decidió insistir después de visitar el apartado de correos. No tuvieron problema para acceder a ellos, en uno encontraron muchas facturas y cartas de pago, algunos contratos y documentación para revisar, en el otro muchos datos, recortes de periodicos, fotos, algunas cartas, etc. Lo recogieron todo y se fueron a casa a leerlas.
En el salón ambas con un té entre las manos, no podían creer lo que habían encontrado, al revisar los papeles todo estaba relacionado con Su, habían fotos de una niña muy parecida  a ella, pero pelirroja, estaba sonriente en un columpio,otra con ropa de colegio, otra en la playa, páginas de donde y cuando se graduó, donde estudió, algunos blogs y perfiles en redes sociales en la red, todo era muy confuso, las cartas estaban escritas por una mujer, no se sabía bien quien era parecia un familiar cercano, en ellas se contaba la historia de una niña que nació en el mismo lugar que Su,  tenía un hermano el cual desapareció poco después de nacer ella, los padres no encontraron al niño y buscaron durante mucho tiempo sin ningún exito, al año de su búsqueda el padre murió en un accidente de tráfico y madre e hija se trasladaron a Madrid, las cartas parecían escritas a  alguien que no conocía la historia pero no tenían fecha ni firma alguna. Una última carta decía que no había encontrado nada sobre ambas y que en el pueblo nadie volvió a  verlas.
No había mas fotos ni nada que aclare más todo aquel suceso. Las facturas eran diversas pero encontraron unas a un gabinete psicológico y decidieron investigar aquello.
- No me voy a rendir, tenemos que encontrar algo
- Pero Su todo te relaciona con la búsqueda de Alvaro.
- Si, al parecer el tenía una hermana y la estaba buscando, pero no estoy muy convencida de que fuera yo, aunque mi vida es muy parecida a la descrita en estas cartas, las fotos no son mías, aquí hay algo que no encaja. Espera voy hacer una llamada.
Y sin esperar mucho tiempo, marcó el número otra vez sin obtener respuesta.
- Le enviaré un mensaje, no se si este número pertenece a alguien pero insistiré otra vez mañana. ya es muy tarde Ana, quieres quedarte a dormir aquí?
- Gracias Su, pero me voy a casa.
- Bueno, nos vemos mañana.

 Una habitación con apenas una cama y una mesilla, las luces apagadas y un pitido, un bip y un sms: Por favor, necesito ponerme en contacto con usted, creo que he encontrado al niño que busca. Gracias.Su.
Fran leyó el mensaje y no pudo dormir, ya todo le recordaba a ella otra vez.

11 de agosto de 2010

contemplar

Una mezcla de aire y luz despertó a Su, que aún no conseguía descifrar donde se encontraba, abrió los ojos y contemplo la quietud de una habitación desconocida y recordó todo. La mañana empezaba con una decisión y su insaciable búsqueda.
Se puso unas deportivas y un abrigo de lana largo y salió a respirar el aire de aquel invierno largo, frio que ya casi quería desaparecer. Sentada sobre una gran piedra del jardín contempló con los ojos cerrados el mar que se dibujaba  a lo lejos, la brisa, el ruido del aire golpeando la arena, el agua.....su nombre la sacó de su desconexión, la llamaban a desayunar.
Buenos días, dijo sin más, antes de marcharme debo contaros lo que me he propuesto. Gracias por haber confiado en mi sin conocerme, y sin esperar, y todos sentados ante el café humeante y el olor a bizcocho recién horneado se sentaron atentos a escucharla.
- He visto y comparado algunas fotos de Alvaro y la información que hay en la red sobre el niño desaparecido, si bien es cierto que hay una coincidencia en las fechas y cierto parecido en las fotos, solo los de la organización que ha puesto este anuncio nos lo podría confirmar, en cuanto llegue a Madrid me pondré en contacto con ellos y nos dirán lo que tengan me imagino, la posibilidad de que Alvaro planeara el accidente para huir, existe, pero no hay nada seguro y si él ha querido hacer eso, será muy difícil encontrarlo. Me comprometo a averiguar lo que él pudo saber con todo esto y os informaré de todo, fuí su secretaria y durante ese tiempo me comentó que tenía una propuesta para trabajar fuera, quizás pueda saber de donde partió esa oferta....Su seguía, no se detuvo a mirar a Ana que escuchaba triste y ausente, hasta que la interrumpió.
- Su te acompañaré a Madrid y si quieres puedo ayudarte.
- Gracias, contaba con ello.
Y siguieron hablando y los padres de Alvaro veian la luz en sus ojos grises, su rostro iluminado como cuando alguien trae buenas noticias y descansaron en sus palabras y en cada uno de sus gestos, la quisieron en ese momento, la quisieron quizás tanto como Alvaro al mirarla y quizás por eso Ana conservaba su rostro sereno pero triste.

9 de agosto de 2010

verdad

La historia iba transfromándose en hechos inesperados para Su, el detalle de cada pasaje de la vida de Alvaro era como si de repente estuviese viendo una película antigua en blanco y negro en esos proyectores que parecen encerrar muchos misterios.,permanecia quieta y triste, no sabía que curso iba a tomar esta visita. Alejandro, el padre de Alvaro llegó a la casa, saludó y al ver a su mujer afligida se dió cuenta inmediatamente de lo que ocurría...después de todo, parecían esperarlo con resignación.
- Esa tarde tuvimos que ir contandole la verdad sobre su llegada a esta casa, Alvaro también estaba perdido, mi marido lo encontró al borde del rió lanzando piedras al agua, y lo llamó, el pequeño se abrazó a él con fuerzas y dijo que quería ir a casa, no sabía nada más solo que se llamaba Alejandro y que vivía en una casa muy blanca. Cuando llegó y lo preparó para quedarse él estaba triste pero nuestro cariño y atenciones cubrieron la ausencia de sus antiguos padres, nunca encontramos a nadie buscándolo ni supimos nada más, hasta que él mismo trajo muchos anuncios, y páginas impresas de su búsqueda en una página de internet, él tampoco estaba seguro de ser él a quien se refería todo aquello estab muy confuso y desesperado pero sus dudas hicieron mucho más que nuestras explicaciones. Empezó a recordar o quizás a decir cosas que nunca nos había dicho, mencionaba a una abuela o tal vez era su madre, y un bebé, una niña y le dijimos que le ayudaríamos a encontrar a sus padres.
Sabemos que hicimos mal, pero eso solo fué una promesa que no cumplimos y él cada vez se fué alejando más y más de nosotros, el único nexo que teníamos eras tú Ana y por eso siempre os apoyamos en todo lo que pudimos. Esa es nuestra historia, no sabemos nada más Alvaro optó por no contarnos nada y seguir solo. Nosotros averiguamos muy poco acerca de todo cuanto nos dijo, pero no encontramos ninguna pista, nada que nos llleve a lo que se supone fué su familia.
La tarde siguió entre fotos y lágrimas, pausas obligadas y Su empezó a entender lo que tenía a unir los hechos y a elaborar una teoría.
La noche fría y el cielo estrellado hicieron que el cansancio las llevara a la cama y a pensar cada una en su verdad, en su razón y en lo que podía ser, mil vueltas a todo y a nada, mil vueltas a los hechos, a la esperanza y mil vueltas a la vida, mil vueltas a todo, mil vueltas a la verdad.

historia

Aquellos tiempos en que Alejandro y yo éramos jóvenes siempre pensamos en tener una casa rodeada de niños, los años pasaron y no fué así, nos costó muchísimo y en los tiempos de los que hablo entonces, conseguir que después de mucho esfuerzo y varios tratamientos e intentos naciera Alvaro, era la luz de nuestras vidas y la alegría de ver nuestros sueños transformados en una ilusión al ver cada uno de sus progresos según iba pasando el tiempo y él creciendo, un niño hermoso y saludable. Tenía cuatro años, cuando un día unos vecinos le vieron jugando en el pozo, nadie supo más de él y ese día lo buscamos desesperadamente por el pueblo y los alrededores, no descansamos, estuvimos dos semanas y ya imaginais como estaba yo, solo quería recuperar a mi hijo sea como sea, verle otra vez pero los días pasaban y cada vez me iba muriendo de tristeza. Cuando ya eran tres emanas de su desaparición Alejandro se acercó un día trayendome un niño, era igual que mi hijo, le había vestido como yo solía hacer, llevaba el mismo corte de pelo y era exactamente como él moreno, alto, delgado pero ambos sabíamos que no era él, todo el pueblo creyó que ya lo habíamos encontrado y que por fin nuestra vida retomaría su curso normal y así fué. Dijimos a todo el mundo que lo encontramos en el pueblo de al lado que lo tenía una familia que había cuidado de él y no sabía que lo buscabamos hasta que vió los anuncios en la comisaria y se puso en contacto con nosostros. Yo nunca pregunté de donde había salido y me consolé con Alvaro dia y noche de saber que le tenía y que era nuestro hijo, eso fué lo que nos dió la vida y las fuerzas necesarias para continuar. Pasaron años hasta que Alejandro me contara lo que ocurrió y cuando lo hizo nuestro hijo ya estaba lejos de nossotros. Cuando cumplió 17 años, decidió ir a estudiar fuera y lo apoyamos, su vida durante esos años y el contacto con otras personaslo hizo cambiar y volvió diferente, pensamos que era parte de la vida pero Alvaro nunca volvió a ser el mismo, siempre estaba distante, siempre queria estar fuera de casa y decidió irse a vivir a Madrid. En uno de sus veranos aquí nos planteó la situación sin ningún titubeo. Nos dijo que le contaramos la verdad sobre su nacimiento, y si había tenido más hermanos. No sabemos como ni porqué de repente se planteo dudas acerca de su vida con nosotros, Alejandro y yo defendimos nuestra paternidad y le explicamos todo lo que habíamos pasado para tenerle pero no le convencimos, hasta que volvió al cabo de unos meses con una carpeta llena de papeles, partidas de nacimento, fotos y documentación suya pero con otro nombre distinto......

8 de agosto de 2010

la casa

Una brisa marina, repentina y fria, llegaba a  través de las ventanillas abiertas..
-Hemos llegado.
Su esperaba impaciente la resolución de las cosas, que una a una se aclaren y terminen, estaba agotada, el viaje había sido largo y tenso, Ana se dedicó a contarle los detalles de sus visitas al lugar donde se dirigían y ella la oía sin ánimos, sin apenas ganas de nada.
La casa blanca con un enorme jardín lleno de árboles y un camino de piedrecitas blancas, esperaban la llegada de ambas, una mujer alta con una capa beige las esperaba en la puerta, las hizo pasar y entonces fué cuando Su vió todo aquello como un mundo esperado, una casa amplia, llena de grandes ventanales de madera, muchas fotos decoraban las estancias, una gran escalera de madera se veía al fondo del salón, dos mesillas decoradas con flores secas y pétalos tintados adrnaban los laterales de dos sillones gemelos, una sofá cerraba aquel pequeño espacio acogedor que tenía una mesa de centro donde ya estaban preparadas un juego de tazas y una tetera con un aroma a cerezas y el calor que necesitaban en ese momento.
Todas se presentaron y se sentaron a tomar el té, el padre de Alvaro no llegaría hasta mas tarde.
Ana empezó a detallar las sospechas de que el accidente había sido algo planeado y la esperanza de encontrar aún con vida a Alvaro, le contó todos los pasos que habían seguido y lo que habían ido encontrando.
Cuando Su empezó su historia, los ojos de la madre la miraban como queriendo encontrar algo más en sus palabras, había algo en ella que llamaba mucho su atención. Sacó las fotos de la web , las que encontró en niños desaparecidos y le pidió que le cuente si podía todo lo que les pueda ayudar.
El rostro de aquella mujer estaba marcado por la tristeza y una propfunda soledad, su pena se notaba en sus palabras y en el color de su voz.....
- Llevo muchos años viendo a mi hijo solo en ocasiones contadas, la vida fué distanciandonos porque él nunca quiso aceptar lo que decíamos y ahora ya no sé que hacer, quizás tuve que hacer caso de sus palabras cuando decía que era mejor así y no insistir para que vuelva con nosotros. Las madres a veces somos tan intansigentes, lo queremos todo pero a veces eso no puede ser. Creo que ha llegado la ocasión de que os cuente como sucedieron las cosas desde el principio.
Y empezó un relato triste y lleno de agujeros por donde escapaba la luz, por eso era tan gris y sombrío por eso sus ojos se llenaron de lágrimas desde el principio.........

6 de agosto de 2010

demasiado tarde

Invierno soleado, así llegó el viernes y ambas ya en el coche se dirigían sin prisa a su destino. Una impaciente por saber, descifrar y llegar a una verdad, a una conclusión; la otra sin saber aún muy bien como resolver la naturaleza de esta incertidumbre en la que Alvaro la había metido.
Iban por la autopista y Ana disminuyó la marcha
- Tomaremos un café.
Y así, allí sin más, decidió parar y decirle lo que hace mucho tenía ganas de contarle.
- Mira Su, hace mucho tiempo quería hablar contigo de esto pero no sabía como te lo ibas a tomar, las cosas ahora no estan muy claras para mi y me pareces una persona encantadora....
- Vamos Ana, déjalo para luego ahora estamos de camino y ya....
- No puedo, Su déjame terminar, antes o después lo ibas a saber. Yo no soy hermana de Alvaro, creo que de eso ya te has dado cuenta. Nuestros padres se conocen desde hace muchos años y hemos sido amigos desde pequeños, después salimos algunos veranos y eso se convirtió en una costumbre que después formalizamos, nunca teníamos fecha de boda ni de vivir juntos porque Alvaro siempre estaba ocupado y decidimos dejarlo pasar, prometimos que este verano decidiríamos que haríamos con nuestras vidas, la verdad es que era un amor un poco extraño, yo no lo consideré así hasta que apareciste en su vida, me contó que eras genial y que os llevabais muy bien, pero no decía nada más y sentí peligrar mi relación de tantos años, me di cuenta que lo quería solo entonces y después lo del accidente, no sé que pensar...
- Pero, ¿de que hablas?...todo este tiempo has ocultado esto para.......protegerte?..que fin tiene entonces esta búsqueda...no puedo creerlo Ana, no entiendo lo que pasa, pero creo que ya no es necesario que vayamos juntas a nada, tú desconfiaste todo el tiempo de mi, si yo solo era una secretaria, una trabajadora más para Alvaro...que nos llevabamos bien, claro que si..pero creo que .........
Ana interrumpió a Su.....la oportunidad de tenerla allí y contarle todo, eso era cuanto había querido hacer desde el principio.
- En su última llamada...me dijo que necesitaba tiempo.....se le oía triste y no dijo nada más, fué lo último que le oí decir por teléfono. Dos días después nos avisaron del accidente.
-Lo siento mucho Ana, pero entre Alvaro y yo, no había nada.....
Para sí, pensaba que ella ta,bién se había dado cuenta demasiado tarde de todo.
El corazón le empezó a latir muy deprisa al pensar en la frase que acababa de decir, la tristeza de la confirmación de una verdad que le dolia y que ella dudaba que Alvaro compartiera.
-Lo siento Su, soy yo la que lo siente por no haber sido sincera, ahora te conozco y se que eres una persona estupenda como él decía siempre que hablaba de ti.
Un abrazo llegó, como cuando esperas que escampe después de una tormenta, con la verdad pero más dudas aún y más incertidumbre para Su, que cerró los ojos y sus lágrimas esta vez no tenían nada que ver con el abrazo ni con el dolor, esta vez tenían que ver con la emoción del recuerdo, solo con el recuerdo de esas pequeñas cosas que guarda en su memoria, esas pequeñas cosas que solo vuelven cuando alguien las nombra.

5 de agosto de 2010

Dos décimas

Le dió muchos besos tantos como para que no olvide que la quería y que su corazón seguiria partido en dos por irse.
-Te prometo que en cuanto pase esto volveré y esta vez aunque no quieras tu y yo nos iremos a ver el mar, te quiero abuela.
Y ya no pudo decir más los brazos que le rodeaban el cuello hacían aún más difícil su partida.
Ella se quedó como una flor marchita, su rebeca de punto y su mantilla de lana en la espalda, sus zapatillas de terciopelo y su pelo plateado, ese fotograma se llevaba Fran y solo cuando él cerró la puerta ella pudo sollozar y decir, hasta pronto hijo, y buena suerte porque su llanto era callado y ausente.
Dos décimas, a veces no tenemos en cuenta el tiempo que pasa a nuestro alrededor, dos décimas de segundo, sólo eso transcurrió, el destino no quiso que Su y Fran se encontraran, cuando él había dejado el portal y girar hacia la derecha, Su llegaba por la izquierda y ensimismada buscaba en el bolso la llave que la abuela le diera la semana anterior para que volviera a verla. Cincuenta centímetros, la proximidad puede parecer a veces tan lejana cuando no tenemos delante a quien queremos, sólo esos escasos cincuenta centímetros separaron por un instante a Fran y Su. Ninguno de los dos se vió ni fué capaz de darse cuenta del otro.
Un viento suave hizo que Su levantara la mirada pero él ya no estaba, de repente ella se sintió sola, se estremeció al pensar en si podría coincidir con Fran....que cosas se me ocurren pensó y se dispuso a abrir la puerta y abrazar a la abuela.
- Buenas tardes. Soy yo..Su
Y vió a la abuela triste y callada, como nunca, pero no quiso insistir algo le decía que ya se lo diría.
-¿Qué te pasa abuela? Tus ojos estan tristes, hoy te contaré yo las historias, por fin me he quitado un peso de encima y le he dicho a Ana todo cuanto sabemos y sabes, me voy mañana con ella a ver a los padres de Alvaro y a lo mejor por fin sabremos la verdad. Porsupuesto tú serás la primera en saberlo en cuanto vuelva a Madrid....
- Estaré bien si tú estas bien.Entonces, le has contado lo de mi nieto?
- Si, pero no le he dicho quien era, no se si ella ya lo sabe...yo solo quiero terminar con todo esto...crees que hago bien verdad abuela?
- Si mi niña, sí  y ojalá pronto se resuelva todo y puedas sentarte conmigo a tomar el té.
- Gracias, lo haré.
Y las dos sin decirse como se sentían se pusieron a hablar del frío de Madrid, de los chocolates con churros de las callejuelas por dónde iban ambas en tiempos distintos, en los cafés de antes y los de ahora, en las calles con nombre distinto, en los inviernos nevados y en los lluviosos y en los detalles de sus vidas, de ambas vidas tan lejanas pero tan cerca, tan entretenidas la una de la otra. 
Dos décimas de segundo y una simple brisa que separaban dos cuerpos, dos décadas y muchas estaciones y sin embargo tan cerca, más que nunca.
Es curioso el tiempo y el espacio, es curioso cuando no te detienes a pensar en él.

4 de agosto de 2010

despedida

Esta vez no llamó al timbre y abrió la puerta despacio, no quería despertarla, las magdalenas de chocolate aún estaban calientes y se dispuso a hacer un té y café en la cocina, el olor la despertaría y sino el abrazo que le daría al verla. En la mesa, dos hermosos tulipanes de color rojo intenso descansaban sobre un pequeño tubo transparente y no faltaba ni un solo detalle para desayunar, la luz de invierno tímida y tenue empezaba a asomarse, traspasando las cortinas de las pequeñas ventanas del salón. Él estaba nervioso esperando ver sus ojos, oirla otra vez, no sabía como contarle que ya no podría volver, que los personajes de su historia serían sin duda ahora como él o que quizás formaría parte de sus cuentos de relaciones imposible o de amores desdichados.
- Buenos días abuela, le dijo con un beso
-Fran...hijo.......Fran. Dos gruesas lágrimas caían de sus ojos. Dime...
-Ahora no, abuela, es hora de disfrutar...solo sonreir...tenemos tiempo para todo, ya verás
Y así con besos y abrazos, llenaron las tazas de café y té, ella saboreaba las magdalenas que él había traido con tanto cariño, observaba cada detalle con tanto amor y se sentía felíz, la mujer más feliz al lado de su nieto, era hora de disfrutar sin duda, y eso era lo que ambos hacían, risas, caricias y minutos de felicidad para guardar en los recuerdos más bonitos.
- Dime que te quedarás....
- Tengo que irme y tú lo sabes, me iré a preparar un trabajo a Francia, luego a Londres y después a América estaré fuera casi dos años, vendré a verte cuando pueda ,te llamaré para que me cuentes algo, no creas que te vas a quedar sin decirme nada.
Fran no pudo seguir, la tristeza invadía su corazón y las lágrimas asomaban en sus ojos.
-Y a Su qué le digo- Siempre pensó que no sería capaz decir eso, que las cosas entre él y Su las resolverían ellos.
- Nada, las explicaciones van a sobrar, ella no me perdonará.
A la memoria de Fran aparecian una tras otra las páginas de los informes que iba redactando sobre ella para Alvaro, las miles de investigaciones que había hecho sobre su familia y su pasado, él lo sabía todo de ella y no  había sido capaz de contarle lo que hacía desde que formó parte de su vida al meterse en su corazón.
- La llevaré conmigo siempre, pero es mejor así abuela, es mejor.
-Siéntate, que hoy tengo que contarte algo antes de marcharte, recuerda que te cuidaré aunque no quieras, por algo soy tu abuela....
Y empezó como siempre, secó sus lágrimas y con una amplia sonrisa lo abrazó para sumergirle en un mundo maravillloso de palabras y susurros que sólo ella sabía hacer muy bien.

2 de agosto de 2010

continuar..

El mar estaba calmo, la luna se reflejaba en las aguas azules contagiadas por su resplandor, el reflejo de su rastro dejaba el mar aún mas hermoso. Apoyado sobre el alféizar del gran ventanal, contemplaba así la naturaleza y se sentía solo. Había tenido mucho tiempo para pensar en su vida y en las personas que habían formado parte de ella, pero no imagino que la obsesión que dormía con él cada noche sería la que le llevaría a dónde estaba ahora, solo, triste y sin querer resolver nada.
Alvaro sentía que debía continuar y seguir otro camino, desaparecer y empezar denuevo, ése había sido su propósito desde que planeara el accidente y su propia muerte,  recordaba pefectamente cada paso que dió y lo que más lamentaba era haber dejado a Su..........ahora que la había encontrado. 
Recordaba cada uno de sus gestos, su pefecta sonrisa, su melena sobre los hombros, sus ojos grises, esos que siempre había mirado con atención y sus manos pequeñas y suaves. Todavía cada noche había sentido el impulso de enviarle un sms, llamarla, hablar con ella, volver a mirarla y sobre todo escucharla, pero no tenía valor, no sabía que su destino fuese el que tenía ahora entre sus manos.....la tristeza invadió su corazón y los recuerdos de la casa grande con la abuela, sus cuentos, sus geranios, sus rosas y jazmines, su sonrisa y sus abrazos, los paseos con ella de la mano y su madre esos mismos ojos grises que le miraban con atención que le decían te quiero en silencio, un lenguaje de besos y caricias que ellos entendían muy bien. Y una mano, pequeña suave que lo cogía como si no quisiera soltarle........
Alvaro seguía triste, la decisión que aún no había tomado ya le dolía.

1 de agosto de 2010

visita

Un tímido rayo de sol entró por una rendija de la persiana, Su se dispuso a investigar a fondo y compartir con Ana todo lo que tenía, ya no quería esperar, necesitaba saber qué pasaba, su corazón latía muy deprisa y los recuerdos de Fran ahora estaban almacenados en algún lugar de su cabeza intactos pero escondidos, aparcados para dedicar su esfuerzo a saber de Alvaro, su misterio y su fin.
Cuando llegó  al despacho de Ana, se sentó en el sofá de color vino, donde tantas otras veces había esperado a Alvaro para dedicar el día a mil cosas, a mil citas, cafés y comidas, risas, miradas de complicidad y despedidas, se puso a analizar sus encuentros y los empezó a ver de otro modo, habían estado muy cerca el uno del otro compartiendo tantas cosas, como no pudo darse cuenta de todo lo que ahora veía...Su aún albergaba dentro de sí que todo aquello solo fuera nada más que conjeturas e imaginaciones propias de mirar en detalles que quizás ella nunca debió conocer, cosas que ella no tenía porqué saber...su trabajo se había convertido en saber sin querer, dudar sin necesitarlo...decirle a Ana todo cuanto pensaba y entregarle este peso le hacía pensar en la posibilidad de marcharse y buscar otro empleo, romper con el lazo que seguía uniéndole a Alvaro y Fran. Necesitaba entender todo lo que tenía e irse.
Ana entrço al despacho decidida, los pasos eran seguros, parecía que ella también tenía ganas de acabar con esto.
- Buenos día Su
- Buenos días, te esperaba impaciente, tengo mucho que contarte.
-Yo también.
Y empezaron a desgranar todos los detalles de la búsqueda, lo encontrado, los datos, las fechas...
- Mi teoría es que Alvaro buscaba algo, a si mismo? no lo se, pero sí  es algo relacionado con su pasado, el hecho de que quisiera saber de mi es un dato importante, aunque no se si está relacionado o no con todo estro, quizás siempre hizo eso con todos sus empleados o por lo menos con los que estaban cerca, ya he mirado en achivos y no hay nada que lo demuestre, de modo que solo es mi palabra. Si encontramos una foto de cuando erais pequeños puede ayudar a comparar con las que yo tengo.....
De repente Ana empezó a ponerse nerviosa y solo alcanzó a decir
-Si, pero debemos hacer una cosa, ir a ver a mis padres, no te importaría? 
- El viernes? Mañana debo ir a ver a alguien, no puedo aplazarlo.
- El viernes entonces.
Ana cada vez se iba dando cuenta que todo era más de cuanto ella hubiese podido hacer y que Su debía acompañarla el fin de semana...harían una visita a los padres de Alvaro...
Era el momento, necesitaba contarle cosas que solo podría hacerlo allí para que pueda entenderlo.